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Cómo prevenir el agrietamiento en los bordes al ranurar acero recubierto con ZAM

2025-07-03 13:26:37
Cómo prevenir el agrietamiento en los bordes al ranurar acero recubierto con ZAM

Cómo prevenir el agrietamiento en los bordes al ranurar acero recubierto con ZAM

ZAM Coating steel es un material popular en industrias como la construcción, la automotriz y los electrodomésticos. Se destaca por su fuerte resistencia a la corrosión, gracias a su recubrimiento de zinc-aluminio-magnesio (ZAM). Pero al realizar el proceso de ranurado (corte en tiras estrechas), el acero recubierto con ZAM puede desarrollar grietas en los bordes: pequeñas fracturas a lo largo del borde cortado que afectan su rendimiento y apariencia. Estas grietas pueden debilitar el acero, reducir su resistencia a la corrosión y causar incluso problemas en pasos posteriores, como doblado o soldadura. Veamos cómo prevenir el agrietamiento en los bordes al ranurar ZAM Coating steel , centrándonos en técnicas clave y buenas prácticas.

1. Comprender por qué ocurre el agrietamiento en los bordes del acero recubierto con ZAM

Para evitar la fisuración en los bordes, primero debemos saber por qué ocurre. El acero con recubrimiento ZAM tiene propiedades únicas que lo hacen propenso a fisurarse durante el proceso de ranurado:
  • Capa de recubrimiento dura : El recubrimiento ZAM es más duro y frágil que el sustrato de acero (el acero base). Durante el ranurado, el recubrimiento no puede estirarse o doblarse con tanta facilidad como el sustrato. Si la fuerza de corte es demasiado alta, el recubrimiento puede fisurarse antes que el sustrato, provocando grietas en los bordes.
  • Mala adherencia del recubrimiento : Si el recubrimiento ZAM no está firmemente adherido al sustrato de acero (debido a un recubrimiento irregular o a defectos de fabricación), el ranurado puede separar el recubrimiento del sustrato, causando grietas en los bordes.
  • Concentración de tensiones : El ranurado genera tensiones en el borde de corte. En el acero con recubrimiento ZAM, esta tensión se acumula más rápidamente porque el recubrimiento no absorbe la energía como lo hace el sustrato. Una tensión excesiva provoca grietas, especialmente en láminas más delgadas.
  • Herramientas desgastadas o inadecuadas : Utilizar hojas o herramientas con ángulos incorrectos puede aplastar en lugar de cortar el acero. Esta acción de aplastamiento daña el recubrimiento ZAM y el sustrato, lo que provoca grietas.
Conocer estas causas ayuda a enfocar las soluciones adecuadas para detener la fisuración en los bordes del acero con recubrimiento ZAM.

2. Elija las Herramientas Correctas para el Rebanado del Acero con Recubrimiento ZAM

Las herramientas utilizadas para el rebanado desempeñan un papel importante en la prevención de la fisuración en los bordes. Para el acero con recubrimiento ZAM, la afilada de la herramienta, el material y el ángulo son factores críticos:
  • Hojas afiladas : Las hojas desgastadas aprietan y rasgan el acero en lugar de cortarlo limpiamente. Esto rompe el recubrimiento ZAM y crea tensión en el borde, lo que lleva a grietas. Utilice hojas afiladas fabricadas con acero rápido (HSS) o carburo, que mantienen el filo por más tiempo. Reemplace las hojas regularmente, incluso los pequeños daños pueden causar problemas.
  • Ángulo adecuado de la hoja : El ángulo del filo de la hoja afecta la forma en que corta el acero recubierto de ZAM. Un ángulo de 30 a 45 grados funciona mejor. Este ángulo corta suavemente el recubrimiento y el sustrato, reduciendo la tensión. Ángulos demasiado empinados (más de 60 grados) pueden presionar contra el acero, mientras que ángulos demasiado planos (menos de 20 grados) pueden deslizarse y rasgar el recubrimiento.
  • Superficies lisas de las hojas : Las hojas con superficies rugosas pueden engancharse en el recubrimiento ZAM, arrastrando o pelándolo durante el ranurado. Asegúrese de que las hojas estén pulidas para reducir la fricción. Esto ayuda a que la hoja se deslice suavemente a través del acero, minimizando daños en el borde.
Invertir en herramientas de calidad y bien mantenidas es el primer paso para un ranurado limpio y sin grietas en el acero con recubrimiento ZAM.
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3. Ajustar los parámetros de ranurado para el acero con recubrimiento ZAM

Incluso las mejores herramientas necesitan la configuración correcta. Ajustar la velocidad, presión y tensión del ranurado puede prevenir grietas en los bordes del acero con recubrimiento ZAM:
  • Controlar la velocidad de ranurado : Un corte demasiado rápido puede generar calor y fricción excesivos, ablandando el recubrimiento ZAM y haciéndolo propenso a grietas. Para acero con recubrimiento ZAM, es mejor una velocidad moderada (100–200 metros por minuto, dependiendo del espesor). Esto le da al disco tiempo suficiente para cortar limpiamente sin dañar el borde.
  • Equilibrar la presión : La presión aplicada por los discos de corte debe ser suficiente para atravesar el acero, pero no tanta que dañe el borde. Una presión excesiva comprime el recubrimiento ZAM y el sustrato, provocando grietas al liberar la presión. Pruebe primero con una presión menor e increméntela gradualmente hasta lograr un corte limpio.
  • Controlar la tensión : El acero con recubrimiento ZAM puede deformarse ligeramente durante el corte si la tensión (la fuerza que arrastra el acero a través de la máquina) es desigual. Una tensión irregular crea esfuerzos en los bordes, causando grietas. Utilice rodillos de tensión para mantener el acero plano y estable mientras se alimenta a la máquina de corte.
Ajustar estos parámetros para el acero con recubrimiento ZAM garantiza que el proceso de corte sea suave pero efectivo, reduciendo la tensión en el borde.

4. Prepare el acero con recubrimiento ZAM antes del corte longitudinal

Una preparación adecuada puede prevenir muchos problemas de grietas en los bordes. Verifique y prepare el acero con recubrimiento ZAM antes del corte longitudinal:
  • Inspeccione posibles defectos en el recubrimiento : Antes del corte longitudinal, revise el acero con recubrimiento ZAM en busca de recubrimiento irregular, burbujas o zonas delgadas. Estos defectos debilitan el recubrimiento, lo que aumenta la probabilidad de que se agriete durante el corte. Si encuentra defectos, separe esas láminas para realizar el corte manual o ajuste el proceso para reducir la tensión sobre esas zonas.
  • Asegure la planitud : El acero con recubrimiento ZAM torcido o doblado puede causar un corte irregular, ya que la cuchilla ejerce más presión sobre algunos bordes que sobre otros. Utilice una máquina niveladora para enderezar el acero antes del corte longitudinal. Un acero plano asegura que la cuchilla haga contacto de manera uniforme con el borde, reduciendo la tensión.
  • Limpiar la superficie : La suciedad, el aceite o los residuos en el acero con recubrimiento ZAM pueden hacer que la cuchilla resbale, lo que provoca cortes irregulares y grietas. Limpie el acero con un paño seco antes de alimentarlo a la máquina de rebanar para eliminar cualquier contaminante.
Preparar el material asegura que el acero con recubrimiento ZAM esté en las mejores condiciones para ser rebanado, reduciendo el riesgo de daños en el borde.

5. Pasos posteriores al rebanado para corregir problemas menores

Incluso con un rebanado cuidadoso, pueden aparecer pequeñas rebabas o microgrietas. Los pasos posteriores al rebanado pueden evitar que empeoren:
  • Eliminación ligera de rebabas en el borde : Use una almohadilla o cepillo abrasivo suave para quitar con cuidado las rebabas del borde cortado. Las rebabas son pequeños fragmentos afilados de acero que pueden engancharse y expandirse en grietas. La eliminación de rebabas suaviza el borde sin dañar el recubrimiento ZAM.
  • Inspeccione inmediatamente los bordes : Tras el rebanado, revise los bordes bajo una buena luz. Busque grietas pequeñas o descamación del recubrimiento. Si encuentra alguno, ajuste los parámetros del rebanado (por ejemplo, reduzca la velocidad o cambie el ángulo de la cuchilla) para el próximo lote.
  • Evite el manejo brusco : Apile cuidadosamente el acero con recubrimiento ZAM con ranuras, utilizando separadores entre las capas para evitar que los bordes se froten entre sí. El rozamiento puede rayar el recubrimiento y agrandar grietas existentes.
El cuidado posterior al ranurado asegura que cualquier problema menor se corrija rápidamente, manteniendo el acero con recubrimiento ZAM en buen estado.

Preguntas frecuentes

¿Por qué se agrieta el acero con recubrimiento ZAM en los bordes durante el ranurado?

El acero con recubrimiento ZAM tiene un recubrimiento duro y frágil que no puede estirarse como el sustrato de acero. El ranurado genera tensión; si la herramienta o los parámetros son incorrectos, esta tensión provoca que el recubrimiento (o el sustrato) se agriete.

¿Cuál es el mejor material de cuchilla para el ranurado del acero con recubrimiento ZAM?

Las cuchillas de carburo son las mejores. Mantienen el filo más tiempo que las de acero rápido, realizando cortes limpios que reducen la tensión en los bordes. Para acero con recubrimiento ZAM delgado, también funcionan las cuchillas de acero rápido (siempre que se afilen con frecuencia).

¿Cómo afecta la velocidad de ranurado a la formación de grietas en los bordes del acero con recubrimiento ZAM?

Demasiado rápido, y la hoja desgarra el acero en lugar de cortarlo, creando tensión y grietas. Velocidades moderadas (100–200 m/min) permiten que la hoja corte suavemente la capa de recubrimiento y el sustrato.

¿Puede afectar el espesor del recubrimiento a la formación de grietas en los bordes?

Sí. Los recubrimientos ZAM más gruesos son más propensos a agrietarse porque son más rígidos. Realice ajustes utilizando hojas más afiladas y menor presión para evitar aplastar el recubrimiento grueso.

¿Debemos calentar el acero con recubrimiento ZAM antes del corte longitudinal para prevenir grietas?

No. El calor puede dañar el recubrimiento ZAM, reduciendo su resistencia a la corrosión. Es mejor enfocarse en la nitidez de la herramienta y en ajustar los parámetros adecuados.